domingo, octubre 19, 2008

Mi fortaleza

Encargo de mi hermano Ale
para que los pilis le obsequien
a su madre en su día...
A Jesica Lema, en especial,
y a todas las madres que sembraron
en mi la semilla del amor.
Madre habrá una sola
y debe de ser verdad
porque si fueran muchas
no quisiera imaginar,
dónde pondrías tanto amor
y cómo ha de llenarse el vientre
donde sembraste tantos sueños
para que siempre esten presentes.
Tus manos son mis huellas
y menos mal que son un par
porque si tuvieras docenas
no me atrevería a pensar,
cómo serán tus caricias
y que poco sería el querer
cuando en las luces de tus ojos
veo el sendero hacia el edén.
Perdón por tanta desconfianza
debe haber algo superior
porque si es la naturaleza
no me quisiera despegar,
le debo tanto a tu belleza
que quizás dios te supo dar
para que alumbres la certeza
de toda mi felicidad.
Si este encargo es obsoleto
debe ser por ignorar
un buen poeta que tus besos
siempre me llevan más allá,
le digo esto al que me crea
y pongo en juego el corazón
cuando la LUNA es más hermosa
es cuando más vive el LEÓN.