Si las lágrimas fuesen años,
creo que sería eterno.
Una gota de sal se perdió
de tu cara
intentaba esquivar al dolor
pero no pudo hacerlo.
En su frágil camino encontró
la dulzura de miel
de tus labios
y no se atrevió a seguir.
El camino que ella eligió
fue la muerte
del pasado cruel
que no dejó manchas allí.
Y tu boca la sorprendió
en su huida sin preguntar,
si el amor se parece al dolor
yo no quiero doler.